La exposición invita a reflexionar sobre la relación entre el observador y la obra, creando un espacio donde lo íntimo y lo público se fusionan. Inspirada en la figura de Gradiva, la musa surrealista, Merino propone una figura que no solo avanza, sino que se vuelve hacia nosotros, invitándonos a acompañarla en un recorrido hacia una interacción más horizontal entre arte y vida.
Galería Hifas presenta la exposición “Infinito propio” de la artista visual Valeria Merino “Evoka”. En esta muestra, Merino nos invita a explorar la conexión entre el mundo cotidiano y lo imaginado. La figura central de la instalación, una mujer acompañada de una versión más joven de sí misma, se desplaza hacia un espacio familiar: la cocina, mientras las fachadas del Barrio Yungay emergen en el fondo. Utilizando acrílico aguado, la artista superpone capas de cielo, ventanas y paredes que evocan la memoria del lugar.
“Infinito propio” invita a reflexionar sobre la relación entre el observador y la obra, creando un espacio donde lo íntimo y lo público se fusionan. Inspirada en la figura de Gradiva, la musa surrealista, Merino propone una figura que no solo avanza, sino que se vuelve hacia nosotros, invitándonos a acompañarla en un recorrido hacia una interacción más horizontal entre arte y vida.
“Galería Hifas es una vitrina que da a la calle y que cualquiera puede mirar. Por eso mi afán de hacer cosas reconocibles que identifiquen a personas diversas con las que compartimos ciertos espacios y objetos íntimos que siempre se repiten, sobre todo en mujeres y hombres adorables”, comenta la artista.
Aquí la obra de arte no es percibida únicamente como una pintura o una escultura, sino como un campo de energía, un lugar que demanda la atención y los sentidos del espectador. Merino invita a observar detenidamente los detalles de una escena de la vida en donde el espectador pueda encontrar similitudes y diferencias con su propia experiencia. Dadas las características espaciales de esta muestra en una vitrina, la artista se permite crear un espacio místico, a la vez universal e íntimo, donde la ejecución del gesto artístico es a su vez privado y público.
El texto curatorial detalla: “La artista, Valeria Merino « Evoka », maneja con oficio el acrílico aguado, permitiéndole aquella transparencia luminosa con la que superpone estas escenas. En “infinito propio”, la artista y vecina vinculada a la vida e historia del barrio, reflexiona con sensibilidad sobre el quehacer del artista y en la relación que se establece entre observador y objeto”.
¿CUÁNDO? Hasta el 31 de enero ¿DÓNDE? Galería Hifas. Libertad 304, Barrio Yungay ¿CUÁNTO? Entrada Liberada MÁS INFORMACIÓN AQUÍ